Un pañuelo para personalizar la elegancia
El auténtico toque de elegancia y de distinción para un hombre bien vestido es un pañuelo de bolsillo. Un elemento en vías de extinción que deberíamos tratar de recuperar a toda costa para que resalte el mundo del hombre y lo catapulte al mundo de los dioses de la elegancia.
El tipo de pañuelo, la manera de colocarlo y el diseño del mismo va a depender en todos los casos de nuestra personalidad, de nuestros gustos y de lo atrevidos que queramos comportarnos en cualquiera de los actos a los que vayamos a asistir con el pañuelo luciendo en nuestro look.
El pañuelo no es exclusivo del traje de chaqueta
Puede llevarse, y en mi humilde opinión, debería incorporarse cuando unos vaqueros acompañan a la camisa y a una americana casual e informal. Porque ese toque de elegancia no se consigue con lo que llevamos puesto sino con la forma en la que lo lucimos en nuestras prendas.
Y así es, un pañuelo de solapa puede conquistar las miradas de asistentes a fiestas y cócteles diversos donde tú aparezcas, bien puesto de puntas, de manera informal y desenfadada o al estilo minimalista plano y sencillo, paralelo al bolsillo de la americana.
Estoy seguro que un hombre tiene que potenciar el buen gusto, y este, no basta con elegir una bonita corbata o una camisa rompedora, se basa en los toques de distinción que puedes incorporar para causar una de las primeras impresiones más atractivas del momento.
El buen gusto, un elemento imprescindible cuando queremos sacarle todo el partido a nuestra personalidad, durante tantos años trabajada.
El pañuelo de bolsillo
Es el complemento con el toque más personal y por tanto, habrá que cuidarlo al máximo. Es el remate perfecto de cualquier obra de arte y será la última prenda que se incorpore al vestuario.
Si los aristócratas griegos perfumaban los pañuelos y los utilizaban para combatir los hedores de las calles, hoy los hombres podemos utilizar los pañuelos para dar el salto de lo fantástico a lo exquisito, de lo increíble a lo insoñable.
¡Pruébalo hoy mismo!, no te arrepentirás de las miradas que encuentres a tu paso observando la distinción que ofrece un pañuelo de buen gusto sobresaliendo dos centímetros del bolsillo de tu americana.